1

Esto funciona así, empezamos a pensar y seguimos pensando, hasta que se convierte en algo demasiado aburrido o demasiado grande en nuestras mentes, momento en el que empezamos a dudar de nuestras capacidades, o nos asustamos por si alguien se aprovecha de «Mi idea genial!». Si tienes suerte y consigues salir de tus inhibiciones e inseguridades iniciales, entonces puedes empezar a hablar de ello con los demás. Sería mejor si hablases de ello con todo el mundo (no sólo a alguien) … no tienes nada que perder en este punto .. porque la idea es sólo eso … una idea.

https://www.farmacia-cercana.com/

Cuanto más hables de ello más en serio te van a tomar. Eso te da poder, pero al mismo tiempo te pone en una posición vulnerable en la que podrías verte influenciado por las opiniones de otras personas y más aún si éstas son negativas. Es en este punto cuando tu sueño empresarial corre el riesgo de morir aplastado.

Pero hablar en exceso no va a buscarte inversiones (€€€). Por lo tanto, en algún momento (cuanto antes, mejor) toca trabajar en la construcción de un prototipo funcional.

«No esperes la perfección. La vida no es perfecta. Hazlo lo mejor que puedas. La gente real lanza algo, lo ponen a prueba y luego lo lanzan de nuevo. Al final te despiertas un día y tienes algo increíblemente grande» – Guy Kawasaki

2

                        Créditos de la foto: Percy Pilcher, «Hawk» glider, the «Knob», Eynsford, 1897

Un prototipo funcional será un testimonio del potencial de tu idea y del que tú y tu equipo podéis desarrollar. Sí, un power-point y un plan de negocios bien desarrollado es importante, pero no tan importante como un buen prototipo. No esperes más, simplemente remángate y haz el mejor prototipo de tu idea … y date las gracias a ti mismo de que finalmente lo hayas hecho.

En esencia … deja de pensar, empieza a hablar; Deja de preocuparte y empieza a trabajar! Empieza a volar 🙂

3

                                                   Créditos de la foto: Rossy, «The JetMan»